Mitad de año ¿aburrida con tu guardarropa?

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Quizás es el momento donde salimos a hacer compras equivocadas porque creemos que una prenda nueva nos soluciona la situación. ¿Qué sucede si transformamos el aburrimiento en nuevas oportunidades?

 

Analizá tu armario para lograr equipos reales, acordes a tu estilo.

- Observá y contá cuántas prendas iguales tenés. Rara vez hacemos este ejercicio y sorprende los resultados. ¿Cuántos pantalones negros tenés y cuántos jeans, casi sin diferencia entre uno y el otro? Esta es la primera regla a tener en cuenta en el momento de comprar. Al darte cuenta el número de prendas iguales que tenés, vas a realizar mejores inversiones en tus próximas adquisiciones.

-Cambiá la tipología, hoy todas usamos casi el mismo corte de pantalón, el famoso “chupín”. ¿Sabés si este modelo beneficia tu silueta? ¿Probaste otros cortes de pantalón? Llegó el momento de identificar las prendas que actualicen el guardarropa y, además, te hagan lucir genial.

- ¿Siempre combinás los mismos colores? Cuando respetás la naturaleza de los colores (ojos, piel y cabello) comprás los que te benefician. Seguí tus instintos y animate a realizar nuevas combinaciones con las prendas que seguro están en tu armario.

- Dedicá tiempo para armar nuevos conjuntos con la ropa que ya tenés. En el mundo de la imagen nada es mágico, necesitás conocer, analizar y maximizar tus equipos.

- Dividí tu armario de acuerdo a tus diferentes actividades, de esta forma lográs equipos distintos, algunos para el uso cotidiano (trabajo, eventos profesionales, etc.) y otros para el fin de semana o eventos especiales.

Al trabajar en cada una de estas propuestas, tu guardarropa se transforma en dinámico y flexible. Intentalo.