Llega el verano y todo el mundo desea tener un cuerpo escultural, fibroso, bien marcado y espera bajar los kilitos de más para lucir mejor, pero sólo eso no alcanza, falta tener un color ideal. Tomar un poco de sol está bien, pero si ya pasa a ser una adicción, si no se tiene límites, tenés que estar atenta porque podés sufrir de tanorexia.
Tanorexia, deriva de la palabra tan, que significa bronceado en inglés, es un trastorno que aún no es muy aceptado por la comunidad médica, pero cada vez es más común. Se la utiliza para describir la adicción al bronceado, y está referida a la persona que tiene una obsesión y necesidad absoluta de lograr un tono más oscuro, más intenso en su piel. Puede ser de manera natural (a la exposición del sol) o a través de diversos métodos artificiales, como las cabinas de autobronceado.
Quienes padecen de esta adicción, son incapaces de darse cuenta que están realizando un exceso, ya que sus pieles llegaron al punto máximo de color y el bronceado adquirido no puede superarse.
Las tanoréxicas graves, pueden ser consideradas muy peligrosas, su estado puede agravarse por la sobreexposición, ya que los rayos ultravioletas pueden causar muchos efectos secundarios, como por ejemplo cáncer de piel.
En casos extremos, puede ser un indicador de padecer un trastorno dismórfico corporal, una perturbación mental en el que uno es excesivamente crítico en relación a su imagen, ya sea real o imaginada, como sería el caso de la anorexia. Los que sufren anorexia comúnmente creen que tienen sobrepeso, cuando en realidad son nutricionalmente inferiores y físicamente son mucho más delgados que el promedio. De la misma manera, una persona tanoréxica puede creer que tiene un tono pálido de piel, cuando en realidad es lo opuesto.
Se debe tener extremo cuidado porque si la piel se quema gravemente, hay descamación y además de perder el "dorado" deseado, pueden venir manchas desagradables.
Existen pequeños síntomas referidos a esta enfermedad, como por ejemplo:
v ansiedad excesiva por no perder el tono ganado,
v competencia entre compañeros para ver quién puede conseguir el bronceado más oscuro,
v la frustración crónica sobre el color de la piel, cuando la persona afectada está convencida que su tono es constantemente inferior de lo que realmente es,
v cuando la pérdida de apetito está provocada por la sensación de falta de horas al sol,
v <!--[endif]-->intensa ansiedad si se pierde una sesión,
v bronceado que ya sobrepasa lo normal, muestra líneas de expresión muy marcadas, es decir, que hay envejecimiento prematuro de la piel, que se ve deshidratada, por lo que necesita mayor cantidad de tratamientos y cremas; hay textura rugosa.
Tips claves para tener en cuenta según la OMS:
· Cuando la piel adquiere un tono dorado se debe a un daño celular. Este órgano se oscurece para protegerse. Si se incide en esto, es probable adquirir cáncer de piel.
· El 70% de las arrugas son por daño solar.
· En la dermatología se dice que no existe un bronceado saludable.
· Ya hay cremas de este tipo que resultan menos peligrosas, porque tiene lámparas ultravioleta con filtro para los rayos A, los más dañinos.
· Es mentira que las camas bronceadoras sean más seguras que la exposición directa al sol, porque utilizan rayos UVA, relacionados con el melanoma, un peligroso cáncer.
· Especialistas del Departamento de Dermatología del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan advirtieron que 80% de los daños provocados por exposición a sol (cáncer, arrugas, piel curtida y problemas de la vista) ocurren antes de los 18 años de edad.
En síntesis, para afirmar lo que cada dermatólogo nos dice, no sólo hay que cuidarse del sol, sino que además, hay que prestar atención a estas enfermedades o adicciones que existen y que por desconocer sus síntomas o procesos podemos padecerla. Recordá que siempre todos los excesos son malos.