Decime qué color de piel tenés y te diré qué protector usar

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Un simple descuido puede convertir un grandioso día de playa en una noche de pesadilla. Es común que no se utilice adecuadamente el protector solar o que no se ponga atención a zonas como orejas, escote, manos y otras áreas muy sensibles. ¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de comprar un protector?

 

Si bien se aconseja usar protector solar todo el año, el verano exige la aplicación continua de este producto, más aún si vamos a estar expuestos al sol de la playa o las montañas durante muchas horas.

Hoy en día hay una gran variedad de protectores solares y puede que tanta oferta confunda al consumidor. ¿Qué debemos tener en cuenta? En principio se debe considerar la siguiente referencia según el color de la piel:

A la hora de comprar un protector debemos verificar en la etiqueta que el producto tenga protección contra los rayos UVA (ultravioleta-A) y los rayos UVB (ultravioleta B). También es recomendable elegir aquellos protectores libres de PABA (ácido paraaminobenzoico), sin perfumes ni otros ingredientes químicos que puedan resultar nocivos para la piel. Por último es fundamental que el producto sea hipoalergénico. Mientras cumpla con estas características, su presentación es indistinta: los hay en geles, emulsiones, las clásicas cremas y hasta novedosos sprays. Lo importante es saber que ningún protector solar bloquea el 100% de los rayos UV, por esto es sumamente importante reducir la exposición solar innecesaria en horarios centrales” comenta la Dra. Daniela Sánchez, Directora Médica de Bioesthetics, un centro de estética no invasiva donde se realizan tratamientos para renovar la piel del cuerpo y el rostro.

Hay algunas características adicionales que hacen a la mayor eficiencia del producto. Por ejemplo, está demostrado que los protectores que contienen óxido de zinc o de titanio ofrecen un resultado superior.

También son beneficiosos si cuentan, además, con ingredientes con propiedades calmantes como la manzanilla y el aloe vera.

Más allá del protector, a la hora de exponerse al sol se deben tener en cuenta algunas reglas de oro:

-No exponerse entre las 10 y las 16 hs.

-Evitar el bronceado intencional (natural o por cama solar) ya que esto representa un mecanismo de defensa de la piel ante la agresión de la radiación ultravioleta.

-Renovar el protector cada 2 horas y siempre después de sumergirse en el agua o de realizar actividad física en la que transpiremos.

-No exponer a los niños al sol directo hasta los 6 meses de vida y hasta los 3 años protegerlos con ropa de algodón, sombreros y FPS superior a 15.

Así como los niños, los adultos mayores son considerados grupos de riesgo y deben tener especial cuidado en su exposición al sol.

Es fundamental respetar los tiempos de aplicación y renovación. Debemos aplicarlo de 30 a 60 minutos antes de la exposición solar para permitir que los ingredientes activos se unan a la piel” detalla la Directora Médica de Bioesthetics.

El nivel de radiación UV -que puede variar de 0 a 11- es un nuevo dato que suele formar parte de los informes meteorológicos. En nuestros veranos la radiación oscila entre los niveles 8 y 11 (alto - muy alto).

Las pieles claras deben utilizar FPS superior a 50, mientras que las oscuras pueden utilizar un factor superior a 30 siempre y cuando el nivel de radiación UV no sea superior a 10.

Acompañar el correcto uso del protector solar con indumentaria adecuada (preferentemente de fibras naturales de algodón en colores claros, gorros o sombreros de ala ancha y anteojos oscuros para proteger la sensible zona del contorno de ojos) y la continua ingesta de bebidas naturales para evitar la deshidratación, harán de nuestras vacaciones una experiencia realmente placentera de principio a fin.

Para más información:

www.bioesthetics.com.ar