Seguramente habrás leído, en más de una ocasión, la siguiente frase: “sé vos el cambio que querés ver en el mundo”. Hace rato circula por todas las redes, distintos artículos o notas en blogs, periódicos, libros y afines pero, ¿qué interpretamos cuándo leemos o escuchamos dicha frase?
Lo primero que se me viene a la cabeza es que todo empieza por casa, o sea, que si deseamos que “nos” ocurra algo, somos nosotras mismas las que tenemos que generar ese cambio o dar el puntapié inicial para que alguna pieza de este maravilloso rompecabezas que es la vida misma, empiece a moverse. Registrar esto implica empezar a hacerse cargo de nuestro nivel de responsabilidad en las cosas que nos pasan o, mejor dicho, en lo que hacemos con aquello que nos pasa y en cómo decidimos atravesarlo.
Sobre la responsabilidad como distinción, escribí un breve artículo hace un tiempito atrás, que te invito a que lo leas (date una vuelta por el blog www.mnlconsultora.com) ya que viene como anillo al dedo para seguir avanzando sobre lo que hoy quiero destacar: nuestra capacidad de empoderamiento. ¿A qué me refiero específicamente?
Empoderarse quiere decir apoderarse del poder que cada una tiene, inclusive aunque no te hayas dado cuenta aún de que tenés ese poder. Poder de decisión, poder de acción, poder de disfrute, poder para tomar las riendas de tu camino y ser el protagonista y no el espectador de tu propia vida. Lejos de la intención de dejarte el mensaje de “vos podés", lo que deseo transmitirte es que si te aventurás a conocerte, a conocer los recursos que tenés y muchas veces no registrás y decidís apropiarte de los mismos, es enorme el potencial con el que seguramente te encontrarás, e infinitas las posibilidades de generar todo aquello que ambicionás.
¿Cuáles son los aspectos que tendrías que tener en cuenta a la hora de ingresar en tu interior y hacer un recorrido sobre tu propia persona para sacarle el jugo a tu SER.
Tips para lograr el empoderamiento que anhelás:
Aceptate: reconocé tus debilidades y fortalezas, bancate las incompletudes, amigate con los agujeros con los que vinimos a este mundo y que nos atraviesan a todos los seres humanos por igual. Nadie está exento de las faltas, todos los seres humanos somos seres incompletos y nada ni nadie logra completarnos, ese es el escenario de la vida. Pero la buena noticia es que podemos descubrir de qué manera transitar este mundo más allá de las faltas y las debilidades, e inclusive, a pesar de las fallas e incompletudes y alcanzar bienestar y plenitud sin que tenga que ser todo perfecto.
Bancate la frustración: aprendé a convivir con los fracasos y reconocelos como posibilidad de aprendizaje. Aprovecho para invitarte a darte otra vuelta por el blog para leer una nota que escribí justamente sobre la distinción fracaso.
Conocé tus motivaciones: descubrí qué es lo que te gusta, lo que te apasiona, aquello que te encanta, lo que te mueve e inspira, lo que te hace sentir vivo y te lleva a entrar en acción y a sentirte realizada.
Realizá una labor, un trabajo o actividad que te otorgue sentido y te permita trascender: aunque no necesariamente tenga que ser algo específicamente laboral, es necesario e importante que puedas desarrollar una actividad que te brinde plenitud y te permita sentir que estás desarrollando al máximo tu potencial, eso que te hace brillar.
Establecé relaciones satisfactorias: rodeate de personas que te permitan crecer, que tengan ambiciones, que posean buena energía y sean generosas y empáticas.
En resumen, porque la lista podría ser más extensa y seguramente cada una de ustedes tiene algo para aportar, lo que quiero compartir es mi deseo ferviente de que te animes, de que te aventures a empezar ese camino que tiene que ver con vos, con conocerte, con amigarte con aquello de vos que no te gusta y te apropies de todo el potencial que tenés adentro, dormido, estancado, paralizado. Apropiate de eso que te hace única, que es tuyo y te pertenece.
Empoderate de una vez, sin excusas y empezá a disfrutar de lo que sos y de todo lo que podés llegar a ser y hacer.
Maria Noel Lucano
“Me especializo en ayudar, asesorar, motivar y acompañar a personas y organizaciones en sus procesos de transformación personal y profesional. Mi misión es que las personas encuentren el sentido que quieren darle a sus vidas y logren satisfacción y bienestar. Me he formado y lo sigo haciendo para brindarte todas las herramientas y recursos que necesitás en el camino que implica liderar tu vida”
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