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Vie, Mar

¿Cómo perder el miedo al rechazo?

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 Cuando salimos de una relación, necesitamos un tiempo de duelo, procesar que nuestra vida ha cambiado y acostumbrarnos a nuestra nueva condición sentimental. El cambio – créase o no - puede resultarnos agradable con el tiempo y podemos, inclusive, aquerenciarnos con nuestra soledad hasta que en algún momento nos den ganas de formar pareja una vez más, de apostar al amor.

Es probable que, si fuimos dejados, hayamos quedado algo sensibles y tengamos miedo al rechazo. Es natural, pero tampoco es algo a lo que no hayamos sobrevivido antes. Así que a no bajar los brazos si estás buscando recomenzar en el amor:

*Mirate al espejo y valorá el hermoso ser que sos. Sos especial, como cada uno de nosotros lo es en su individualidad. Ya llegará esa persona que se enamore de vos tal cual sos, aceptándote y amándote en tu totalidad, sin intentar cambiarte.

*Sé vos misma: ¿creés que tu relación anterior se terminó por culpa tuya? No hay culpas en esto del amor; en todo caso cuestiones internas que cada una ha de trabajar para evolucionar. Capitalizá lo vivido para no repetir situaciones negativas en tu próxima relación de pareja.

* Dejá de lado tus expectativas. Sólo nos frustramos cuando esperamos que las cosas sucedan de una manera predeterminada. Ilusionate, sí, pero sé flexible y disponete a estar abierta a las diversas posibilidades que la vida te presente. Recordá que las expectativas sólo conducen a la frustración.

* Trabajá tus miedos: los miedos son enemigos del amor. No podés comenzar una relación temiendo que te rechacen, que te abandonen o que te traten mal, porque lograrás atraer a tu vida todo aquello que no querés. Disponete a iniciar un camino de crecimiento interior en el que puedas ayudarte con terapia, meditaciones, visualizaciones, ejercicios, etc. para desbloquear esas energías que están obstaculizando la llegada de lo que querés.

* No tomés nada como personal: es uno de los cuatro acuerdos de la sabiduría tolteca. El punto de vista de cada persona es suyo, personal. Es bueno que recuerdes ésto para no profundizar una y otra vez en viejas heridas emocionales que te hacen tener miedo a una nueva relación. Lo que te dijeron que eras puede no ser cierto; es la mirada de otro, no la tuya. Cultivá tu interior para sentirte bien y poder construir desde la alegría con quien llegue a tu vida.

* Amigate con tu pasado, vive el presente y sonríe al futuro: aquí y ahora. ¿Te lastimaron? Soltá el resentimiento, perdoná y perdonate y pensá que lo mejor es lo que está por llegar. Vive como si fuera hoy el último día. Amá y dejate querer.