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Vie, Mar

Disfunciones sexuales femeninas

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La Disfunción Sexual Femenina se define como la situación en la que la mujer se siente incómoda o descontenta con su bienestar sexual. Se manifiesta ante bajo deseo sexual (Libido Disminuida), dificultad con la estimulación sexual y/o para alcanzar el Orgasmo, y dolor durante las relaciones sexuales.

A menudo estos problemas pueden estar relacionados y presentarse juntos. La disfunción sexual puede ser permanente o temporal o sólo darse con una pareja determinada.

¿Cuáles pueden llegar a ser las causas?

Diabetes, Enfermedades Cardíacas, Cáncer, Artritis, Esclerosis Múltiple, Alcoholismo y Depresión.

Medicamentos para tratar la Hipertensión Arterial, Ciertos Antidepresivos o Analgésicos y Anticonceptivos Orales.

Problemas Ginecológicos: Endometriosis, Cistitis, alteraciones en los Músculos Pélvicos o Dolor Pélvico Crónico, Cirugía Pélvica o Genital que causa cicatrices dolorosas, disminución del Flujo Sanguíneo o daño a los nervios en la Zona Genital.

Causas Hormonales: Disminución del nivel de Estrógeno debido a la Menopausia (natural o quirúrgica) o Insuficiencia Ovárica Prematura (cuando los ovarios dejan de funcionar antes de los 40 años); disminución del nivel de Testosterona (todas las mujeres producen en pequeñas cantidades) y sobreviene con el envejecimiento o tras la extirpación de los ovarios.

Causas Psicológicas y Emocionales: Angustia, Estrés, Ansiedad, Depresión, Trastornos de la Alimentación, Abuso Sexual pasado, temor a embarazos no deseados.

Dificultades en las relaciones de Pareja: Pérdida del Interés, Ira, lucha por el Poder, Abuso (físico o emocional).

Creencias religiosas o culturales sobre el sexo.

TIPOS DE DISFUNCIONES

Trastorno del deseo sexual: se incluye el deseo sexual hipoactivo o inhibido y el trastorno por la aversión al sexo. El primero se caracteriza por la ausencia o el déficit de deseos de actividad sexual, de forma recurrente y persistente. La aversión supone una evitar el contacto genital con la pareja.

Trastornos del orgasmo: también se lo llama anorgasmia, que se define como la ausencia o el retraso del orgasmo, tras una fase de excitación normal.

Trastornos del dolor: esta categoría abarca al vaginismo y dispareunia.

Vaginismo: el vaginismo se caracteriza por un espasmo involuntario y doloroso de los músculos que rodean la vagina, que puede ser desencadenado por cualquier estímulo cercano a la misma. Esto trae aparejado una disfunción sexual importante con dolor intenso durante el acto sexual o imposibilidad de penetración vaginal.  

Dispareunia: dolor durante el acto sexual, aunque también puede aparecer antes o después del acto. Se da tanto en mujeres como en hombres. En las mujeres el dolor puede describirse como superficial durante la penetración o profundo en los movimientos coitales. La intensidad del dolor comprende desde una sensación de leve malestar hasta un dolor agudo.

Trastorno de excitación sexual: en las mujeres se manifiesta con sequedad vaginal o falla en la lubricación. Se caracteriza por el fallo parcial o completo en obtener o mantener la lubricación propia de la excitación hasta su finalización o por la carencia de sensación subjetiva de ella y de placer durante la actividad sexual.

La selección del tratamiento depende de la causa del problema. Es por eso que lo más importante es consultar al ginecólogo de cabecera para determinar la causa y poder buscar la mejor solución. También es primordial charlar con su pareja acerca de lo que está sucediendo. A veces una mejor comunicación mejora la disfunción. Cabe destacar que la terapia sexual es de gran ayuda para muchas pacientes.

Algunas mujeres descubren que perder peso, consumir una dieta sana, hacer ejercicio, dejar de fumar y dormir suficiente ayuda a aumentar su bienestar e interés en las relaciones sexuales.

Disfunciones y menopausia

¿Existe una edad para padecer una disfunción sexual? Como hemos visto, las causas son múltiples por lo que no tiene que ver la edad, pero sí es cierto que la caída de los estrógenos produce sequedad vaginal en la gran mayoría de post-menopausia, generando relaciones sexuales dolorosas.

Tratamiento:

El Vaginismo afecta a mujeres de todas las edades, inclusive adolescentes y  en pacientes con partos vaginales, que experimentan dolor, dificultad o imposibilidad para la penetración.

La toxina botulínica, aplicada en dichos músculos, actúa como un relajante muscular, paralizándolos y relajándolos temporariamente. Se ha desarrollado una novedosa técnica de aplicación, con un tratamiento de forma ambulatorio, aplicando la cantidad mínima necesaria, con excelentes y rápidos resultados.

La toxina botulínica es una droga muy potente para controlar el exceso de la contracción muscular perivaginal y se aplica mediante microinyecciones indoloras (ya que se usa anestesia local).

Su efecto comienza a las 48 horas de la aplicación, siendo máximo a los 15 días, lo que permite que una vez que la vagina se relaja y permite la penetración, el efecto dilatador de las relaciones sexuales hace que no sea necesario tratamientos posteriores, porque al concretar la penetración la paciente gana confianza en sí misma y se logra una vida sexual normal. Al mismo tiempo puede continuar su terapia psicológica para poder encontrar el origen o causa de su padecimiento.

Antes de la aplicación del Bótox, la opción era la terapia psicológica, con ejercicios de dilatación vaginal mediante dilatadores plásticos. El problema surgía en el hecho de que la mayoría de las pacientes tardaban mucho tiempo hasta intentar la penetración con un dilatador plástico, es por eso que el  Bótox lo que permite es acortar el tiempo para lograr la relajación de la musculatura perivaginal, (ya que el efecto comienza a los 7 días).

Al no producirse la contracción involuntaria, la paciente se da cuenta que es posible el ingreso y la penetración en su cavidad vaginal, lo que la hace ganar confianza y seguridad en su vida sexual. 

Un consejo para las parejas de pacientes con Vaginismo es que acompañe en el juego previo, no forzando la penetración, sin generar ansiedades. Una vez que el efecto del Bótox ha comenzado y se obtiene la relajación de los músculos, el hombre puede colaborar en el juego sexual de la penetración con juguetes sexuales, así como probar una penetración suave para que ambos miembros de la pareja comiencen a sentir la sensación. Todos estos movimientos deben ser hechos con suavidad y sin premura.