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Sáb, Abr

Cómo lucir joven sin pasar por el quirófano

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 En L´Image, Centro de Medicina Estética, sabemos que tu piel es importante y que sobre todo tu cara y cuello con los años van perdiendo la elasticidad de los años de la adolescencia. Por eso la Dra. Verónica Muchnik quiere presentarte diferentes tratamientos para que realices y te sientas tan jovial como antes. 

 

Skin Booster

Es un nuevo concepto para la hidratación de la piel que penetra hasta sus capas más profundas para mejorarla desde adentro. Es un tratamiento ideal para combatir exitosamente los efectos del envejecimiento sin pasar por el quirófano.


Este método regenera la piel dañada por la exposición excesiva al sol y restaura y mantiene el hidrobalance de la piel mejorando su elasticidad cutánea y estructura. La piel volverá a estar tersa, suave y con un hermoso brillo y resplandor característico de nuestra adolescencia.

Con el paso del tiempo todos perdemos calidad en la piel porque el colágeno y las fibras elásticas disminuyen, así como también la calidad del ácido hialurónico presente en el organismo, dando lugar al incremento de la aspereza y sequedad cutánea.

El Skin Booster consiste en una serie de pequeñísimas inyecciones que funciona con una metodología muy parecida a la mesoterapia: son múltiples pinchazos, no menos de 30 y hasta 50, en la cara y  el cuello que inyectan microdosis de ácido hialurónico y que, al ser tan profundo su efecto, es más duradero en la piel. La aplicación puede ser también con microcánulas. Se los suele aplicar en las zonas más afectadas por el envejecimiento prematuro como la cara, las manos, el cuello, el escote y los labios.

El ácido hialurónico es una de las sustancias de la naturaleza más versátiles y fascinantes. Así como se encuentra en nuestro organismo también se halla en la mayoría del resto de organismos vivos.

En su forma natural en el organismo el ácido hialurónico dura unos pocos días, por ello el proceso de estabilización único y patentado por Q-Med, empleado en la producción de Restylane, da como resultado una modificación mínima del ácido hialurónico, proporcionando unos resultados estéticos duraderos.

Rellenos

Una de las especialidades de L´Image son los tratamientos relacionados con los rellenos, donde diversos productos se pueden inyectar en la dermis para la corrección de líneas, arrugas y surcos. También se suelen utilizar para dar volumen a los labios, pómulos o el modelado facial.

Antes de hacerse cualquier tipo de relleno es fundamental la evaluación médica para saber y reconocer qué necesita cada paciente en particular y qué sustancia se utilizará.

-Se pueden usar productos como el ácido hialurónico que es un componente natural de nuestro organismo que fusiona el agua con los tejidos dando a la piel firmeza y volumen. Se trata de ácido hialurónico estabilizado, biodegradable, que no requiere ningún test de alergia ya que es totalmente “no animal” y no existe riesgo de transmitir enfermedades ni de provocar reacciones alérgicas. La duración no es permanente sino por algunos meses dependiendo de factores tales como la edad del paciente, el tipo de piel, el estilo de vida, la actividad muscular y la estructura individual de la piel. Se recomiendan tratamientos de mantenimiento cada 6 a 12 meses.

-Existe también aplicación de colágeno que es la proteína natural más abundante en el cuerpo y que provee apoyo estructural a la piel, los músculos, tendones y huesos. Los productos a base de colágeno, como son de origen animal, sí requieren de un test de alergia para evitar ser rechazados por el organismo. La duración del efecto en este tratamiento no llega a más de 1 año.

-La aplicación de  toxina botulínica se da en aquellos casos en que se producen líneas de expresión o arrugas más o menos profundas al nivel de la frente, periorbiculares o “patas de gallo” y el entrecejo, entre otras. La toxina botulínica tipo A, aplicada estratégicamente en el músculo responsable de la línea o arruga de expresión, causa su relajación temporal y brinda al rostro una apariencia más descansada, rejuvenecida y agradable. Correctamente aplicado, el resultado es muy natural.

Son micro inyecciones en la zona a tratar, en forma muy sencilla, utilizando una jeringa como las de insulina, con una aguja ultradelgada. En el entrecejo las inyecciones se aplican en forma intramuscular, mientras que en los otros sitios se lo hace en forma subcutánea ya que es igual de efectiva y se evitan eventuales hematomas. La sesión sólo toma unos pocos minutos y el paciente se retira del consultorio sin marcas ni vendas y puede retomar su vida cotidiana inmediatamente, así como maquillarse si la piel se encuentra inflamada.

Como es bien tolerada, otra de sus ventajas es que no requiere de sedación ni anestesia local.

La acción de la toxina botulínica dura en general aproximadamente cuatro o cinco meses, aunque en algunos casos puede prolongarse. Los resultados comienzan a verse a los dos o tres días y se hacen bien evidentes a los quince días de la aplicación, siendo realmente notables. Lo más importante es el llamativo incremento de la lozanía del rostro que va a lucir descansado y rejuvenecido. Se estima que en una persona de 45 años, el tratamiento puede “restar”, según cada caso, entre cuatro y diez años.

Entre sus virtudes también se cuenta que, tras repetidas inyecciones, el músculo se va debilitando y cada vez suelen ser necesarias menos dosis ya que el resultado es más duradero. Y, además, el rostro se acostumbra a no efectuar ciertos movimientos.

Por eso a la hora de decidir qué tratamiento querés realizarte tenés que consultar a un médico idóneo en el tema que te ayudará a detectar cuál es el tratamiento específico para tu tipo de piel, tu edad y tu historia.