29
Vie, Mar

Bronquiolitis, ¿cómo cuidar a los más chiquitos?

Typography

La bronquiolitis es una enfermedad de las vías aéreas superiores que afecta mayoritariamente a niños de hasta 2 años y, dentro de ese grupo etario, los menores de 6 meses son los más susceptibles. Los más pequeños de 3 meses pueden presentar mayor severidad, siendo muy importante una consulta precoz y seguimiento regular. 

Los principales síntomas son mucosidad o congestión nasal, tos y, en algunos casos, puede haber fiebre de escasa magnitud durante los días anteriores. Puede aparecer también respiración acelerada, hundimiento de la piel entre las costillas, dificultad para conciliar el sueño y para la alimentación así como respiración ruidosa y silbido en el pecho. Estos síntomas pueden durar hasta 5 días.

El virus sincicial respiratorio (VSR) es el más frecuente, responsable del 70% de las bronquiolitis pediátrica. Los virus de la Influenza (A y B) también son estacionales y el número de casos varía, afectando niños y adultos. Estos virus son fácilmente identificables mediante un análisis de las secreciones nasales que se realiza con la técnica de inmunoelectroforesis indirecta y que nos permite tener un diagnóstico rápido y eficaz.

¿Qué hacer ante la sospecha de que existe la enfermedad?

Se debe consultar al médico inmediatamente y, de acuerdo a la gravedad que presente el niño, el seguimiento será en domicilio o en internación. En general los niños presentan una evolución favorable. Los menores de 1 mes de vida, prematuros o con cardiopatías congénitas tienen más riesgo de desarrollar una bronquiolitis más grave y de evolución más prolongada.

Recomendaciones útiles

-Evitar todo contacto con el humo de tabaco.

-Lactancia materna.

-Adecuada alimentación de acuerdo a la edad.

-Evitar la concurrencia a lugares hacinados.

-Vacuna antigripal para niños entre seis y veinticuatro meses, así como los que presentan factores de riesgo.

Siendo una enfermedad viral, son escasos los tratamientos efectivos, sin embargo en algunos pacientes la administración de broncodilatadores puede resultar útil. La consulta precoz y el seguimiento regular serán claves a la hora de identificar los casos de mayor severidad.