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Sáb, Abr

El calor y los chicos: ¿Qué hacer para que no se deshidraten?

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El verano trae días de mucho calor en nuestro país, y a veces la temperatura llega a valores extremos, esto genera el golpe de calor, que ocurre más frecuentemente en escenarios de humedad, lo que dificulta la pérdida de temperatura por sudor. Es más frecuente en los menores de 5 años y en los mayores de 65, también en las personas obesas y los que realizan tareas con alta actividad y esfuerzo.

 

Las medidas son preventivas, en caso de altas temperaturas hay que permanecer bajo techo con aire acondicionado o ventilador de techo, con ropa liviana, no realizar actividad física, ofrecer a los niños bebidas frecuentes y no dejar a ninguna persona en un vehículo cerrado y estacionado.

Respecto a los pequeños, para saber si están deshidratados hay que prestar atención a determinados síntomas. La forma más objetiva para establecer el grado de deshidratación es tener en cuenta el peso normal que debe tener la persona.

Hay que fijarse:

-si el niño o bebé llora sin lágrimas,

-si tiene la boca seca con aumento de sed,

-si orina menos,

-si no moja el pañal,

-si tiene los ojos hundidos, si está muy decaído, o si su respiración es agitada.

En el caso de los bebés, las recomendaciones para que se mantenga hidratado dependen de su edad y tipo de alimentación. Para los bebés alimentados a pecho sólo es suficiente con incrementar transitoriamente la ingesta, haciéndolas más frecuentes, para ello la madre debe mantenerse bien hidratada con líquidos que contengan sales y bebidas frescas en cantidad.

Debe prestarse especial cuidado a los bebés que en época de calor presentan pérdidas extra de líquidos por diarreas, vómitos o fiebre, en estos casos siempre deben consultar al pediatra.

Los lactantes que se alimentan con semisólidos y biberón, deben recibir leche con más insistencia, no superando los volúmenes recomendados por peso y ofrecer agua fresca luego de los semisólidos. También son recomendados los jugos de frutas naturales colados, no los artificiales ni bebidas gaseosas, ya que representan calorías vacías para el bebé y disminuyen la ingesta de alimentos con valor energético y de alto valor biológico.

Los lactantes que presenten diarrea se los tratará inicialmente con sales de rehidratación oral siempre con la supervisión de un pediatra.

Deben vestirse con prendas adecuadas, evitar el sobreabrigo, utilizar ventiladores, preferiblemente de techo bien amurados, y aire acondicionado, si se dispone, siempre a una temperatura que no sea inferior a los 23 - 24 grados.