29
Vie, Mar

Amándonos, amamos

Typography

"Amar es dar lo que no se tiene a quien no es" (o "Amar es dar lo que no se tiene a quien no lo quiere”)  (Jacques Lacan) 

En todo encuentro, hay un desencuentro estructural. En los aspectos más básicos de una relación hay malos entendidos: gestos, actitudes que uno necesita y que el otro no le va a poder dar, quizás nunca, porque cada deseo, cada persona, se constituye de historias y experiencias distintas, que nos hacen dar y esperar actitudes diferentes.

Es un dilema sin solución natural. Verlo y aceptarlo como un desafío, y no como un problema, es parte de una solución inteligente. La única forma de abordar y vivir con plenitud la aventura de una relación proviene de la voluntad y responsabilidad sobre uno mismo y su propia existencia en la cual una relación de pareja debería ser sólo un aspecto más... muy importante posiblemente; pero no definitorio ni decisivo de nuestra vida. Esto es lo que muchas veces se escucha en la conocida frase: "hay que estar bien con uno mismo para poder estar bien con otro". Creo firmemente que es así.

No busquemos respuestas en el otro. En todo caso hagamos nuestra propia experiencia y encontrémoslas. En cada historia SIEMPRE hay un mensaje importante para nuestra evolución personal. 

¿Qué historia merecemos vivir? Aquella que profundice la experiencia de nuestra evolución emocional (lo cual muchas veces implica enfrentarnos con aquellos aspectos que más nos molestan, nos cuestan, nos duelen y no queremos ver de nosotros mismos... en el otro); aquella que nos permita ser quienes somos e ir hacia donde tendemos.  

Que cada uno sea lo que tenga que ser y que las relaciones sean un acompañamiento hacia ese destino, algunos se acompañarán hasta el final y otros no.  

No importa la forma que adopten las relaciones. Pueden estructurarse como cada pareja lo necesite. El mundo cambió y la sociedad insiste aún con formatos convencionales que, incluso, nada dicen sobre el amor, la responsabilidad, el respeto y el desarrollo emocional de los amantes. El matrimonio, por ejemplo, es una institución que nació cuando era necesario servirse de esa unión formal para resolver intereses económicos y  de estatus social de las familias y las personas involucradas. Hoy por hoy ese sentido es básicamente obsoleto. Hay que aceptar que cuando muere aquello que suscitó un proyecto, muere el proyecto mismo a menos que necesitemos refundarlo sobre un nuevo sentido y querramos trabajar en ello. Es posible. 

"Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época" (Jacques Lacan).

Dejemos de sufrir por lo que no es, y seamos creativos con lo que hay. Es mucho si queremos verlo.

Amor es, para mí, cuidados, afecto demostrado, comunicación, aceptación con voluntad de cambio, ayuda, complicidad, transparencia y plena conciencia de la ley causa y efecto: todo lo que hacemos tiene una consecuencia en el otro y en nuestro entorno, que nos vuelve, transformado de alguna manera, para que sigamos aprendiendo y tengamos mayor cuidado de nosotros mismos y de los demás.