Las estrías son cicatrices de la piel producto de su estiramiento excesivo y su posterior retroceso; este mecanismo hace que las fibras que tienen menos elasticidad se quiebren y dejen a la vista las tan odiadas marcas cuando no son remediadas en forma natural. Pero también pueden deberse a cambios hormonales y a causas genéticas.
Acontecen, por lo general, en etapas de rápido desarrollo, aumento de peso, embarazo, enfermedad del síndrome de Cushing (hiperfuncionamiento de las glándulas suprarrenales), menopausia, cuando se realizan tratamientos con corticoides, toma de anabólicos, complemento de pesas y abandono repentino de las mismas, sedentarismo, o por desarrollo anormal del colágeno del cuerpo. Por estas razones no hay una edad fija en la cual puedan aparecer ya que depende de los hábitos de la persona, y si bien se da más que nada en las mujeres, los hombres también pueden padecerlas.
Las estrías son daños en la piel, en forma de líneas de diferentes grosores y de colores, primero rosáceos para pasar al blanco en su mayor estadio. En las zonas más comunes donde afloran son el pecho, las nalgas, los muslos y el vientre, pero tampoco se descarta la posibilidad de que aparezcan en caderas, hombros, brazos, axilas y piernas.
Tenemos que estar atentas a la llegada de estas marcas, porque no tienen solución, por eso apenas aparecen hay que consultar a un dermatólogo para ir aplacándolas y no dejar que sigan avanzando. Cuando comenzamos a sentir picazón o ardor, es el momento para visitar al especialista.
Para prevenirlas debés llevar una alimentación con una dieta que contenga vitamina A, B5, C y E y minerales como cinc, cobre y silicio. Esto va a ayudar a la cicatrización, a la fabricación de colágeno nuevo y mejorar el que ya se tiene, a mantener la elasticidad de la piel y a que esté siempre firme y pigmentada. Además hay que tomar abundante agua para hidratar permanentemente la piel, evitando que se resquebraje por la sequedad, y hacer ejercicio físico en forma paulatina.
Aplicar cremas humectantes y protectoras después del baño en las zonas afectadas (ideal hacerlo con movimientos circulares y ascendentes para mejorar la circulación), ya que el agua caliente ayuda a que se abran los poros. Son buenas las que contienen las vitaminas recién detalladas, aceite o leche de almendras. Es elemental exfoliar la piel para que absorba mejor los productos, logrando resultados más rápidos.
Tener en cuenta que cuando te exponés al sol hay que ponerse protector solar porque sino los rayos UV hacen que se noten más las estrías ya que no se queman y el resto de la piel sí.
Los tratamientos adecuados que se practicarán para serenar las estrías pueden ser: el uso de cremas, geles, peelings y microdermoabrasión (renueva la piel), láser (estimula los tejidos y elimina el color rojizo de la primer etapa de la estría), mesoterapia (alisa el aspecto de la piel) y los más osados la cirugía plástica.
Tenemos que ser concientes que estos métodos no van a hacer desaparecer las estrías, sí lo que consiguen es reducirlas y mejorar la piel, siempre y cuando el estado de las mismas no sea avanzado. El especialista en base al nivel de progreso dictaminará el método a seguir y el tiempo que le llevará el mismo.