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Mié, Abr

Cinco básicos para unas piernas perfectas

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Dolores, inflamación, trastornos circulatorios, edemas, pesadez y hormigueos son algunas de las consecuencias que pueden sufrir tus piernas con el transcurso del tiempo.

Pero ¿sabías que las patologías estéticas de tus piernas también pueden causarte problemas de orden médico si no las tratás en una etapa inicial?

Tratamientos de celulitis

Ninguna mujer está exenta de la celulitis, aunque puede presentarla en mayor o menor grado de complejidad. Para reducirla hay varios procedimientos, que se aplican de acuerdo al avance de la patología en la paciente.

Una de las soluciones para los grados leves consiste en la radiofrecuencia. Este procedimiento activa las fibras de colágeno y elastina, corrigiendo la textura. No sólo modifica la calidad de la piel, sino que también reafirma y modela las piernas, eliminando la flaccidez y la acumulación de adiposidad. El tratamiento se realiza a través de un cabezal que transfiere energía y calor a las capas más profundas de la piel, pero sin dañar la superficial.

A su vez, se puede utilizar la electroestimulación, con ondas rusas. Este procedimiento combate la flaccidez que provoca la celulitis por medio de ventosas con electrodos que envían pequeñas descargas eléctricas para generar contracción muscular, dando firmeza y tonificación. 

Si el grado de avance de la celulitis es medio, es muy efectiva la mesoterapia. Esta técnica utiliza microinyecciones de colágeno y elastina que se aplican en la piel. De este modo, el tejido cutáneo se recupera, se nivela y se suaviza.

También se puede implementar la carboxiterapia, que consiste en inyectar el gas del dióxido de carbono en la piel, generando cambios en la textura. Los resultados son excelentes y las pacientes que la han probado advierten las diferencias porque la celulitis es cada vez menos perceptible; la piel se va tensando y los pocitos van desapareciendo con el avance de las sesiones.

Para las mujeres que presentan celulitis avanzada, el plasma enriquecido con factores de crecimiento es una técnica ideal. En este caso se realiza una extracción de sangre de la propia paciente, que se centrifuga para separar el plasma y luego reintroducirlo en la piel afectada por medio de microinyecciones. La piel queda tersa y la celulitis, incluso la más marcada, se atenúa visiblemente.

Tratamientos de estrías

Las oscilaciones en el peso se registran como un factor desencadenante de las estrías. Y en esto las mujeres somos las mejores candidatas, porque muchas tendemos a hacer fluctuaciones que son perjudiciales para nuestro organismo en general y, sin lugar a dudas, también para nuestra piel.

Por un lado, las estrías nuevas se pueden eliminar a través de tratamientos con peelings, con preparados más abrasivos que los que se usan para la piel del rostro. También para este procedimiento la época del otoño y el invierno es la mejor, porque la piel a tratar no debe exponerse al sol.

Lo cierto es que los peelings se utilizan con óptimos resultados para las estrías de piernas y glúteos. Requieren de una preparación en crema que necesita varias sesiones para su aplicación, pero los resultados no tardan mucho en apreciarse.

Por otra parte, al igual que para el tratamiento de la celulitis, para combatir las estrías menos profundas, contamos con la ya conocidas carboxiterapia y mesoterapia, mientras que para las estrías de grado avanzado se usa el plasma enriquecido con factores de crecimiento. Este último tratamiento logra un aspecto totalmente renovado en la piel de las piernas, para aquellos casos en los que hasta hace un tiempo atrás, no había procedimientos que dieran verdaderas soluciones.

Como siempre, será el profesional idóneo quién se encargue de realizar un diagnóstico de la paciente, y a partir de allí poder encarar el tratamiento con mayor efectividad para abordar su patología.

Tratamientos de várices y arañitas

Cada vez hay más mujeres que recurren al consultorio para tratar arañitas y várices. Las primeras se empiezan a manifestar desde edades tempranas, mientras que las segundas se observan en pacientes de edad más avanzada. Y es que las mujeres tenemos una predisposición natural a esta patología, que también se ve agravada por la obesidad, los embarazos, los malos hábitos alimentarios y la falta de ejercicio. 

Para combatir este tipo de daño, contamos con la escleroterapia, que es otro de los tratamientos que solo se puede realizar durante otoño e invierno. Es óptimo para tratar várices y arañitas, y se debe hacer únicamente en esta época porque si luego de las aplicaciones la piel de las piernas entra en contacto con el sol, puede lesionarse con manchas permanentes. Es un tratamiento muy usado por su alto grado de eficacia, y consiste en la aplicación de pequeñas inyecciones que actúan dentro del vaso sanguíneo para revertir el proceso.

Por otra parte, se utiliza con muy buenos resultados la ozonoterapia, un tratamiento para reducir las várices por medio de la aplicación de ozono. El ozono favorece la circulación, porque mejora el flujo sanguíneo y oxigena la sangre, previniendo la nueva formación de várices y arañitas. Además, puede transportar oxígeno incluso, a los capilares más pequeños. Su modo de aplicación habitual para este tipo de patología es intravenoso, a través de una infiltración.

Es conveniente saber que las telangiectasias no sólo son un problema estético sino también circulatorio, que si no es tratado a tiempo puede generar complicaciones posteriores como por ejemplo, pesadez en las piernas, hormigueos e incluso edemas.

Tratamientos contra la retención de líquidos

Otro problema típicamente femenino es la retención de líquidos, debido a causas hormonales. En las piernas, puede tener una relación directa con trastornos venosos, y derivar en arañitas o várices. Por este motivo, es fundamental abordarlo en etapas incipientes para que no genere mayores complicaciones, y siempre recurrir a un médico para efectuar la consulta. Él será el encargado de evaluar los antecedentes clínicos de cada mujer e informarla acerca de las contraindicaciones en cada caso. 

Uno de los procedimientos que se usa para combatir la retención de líquidos es el drenaje linfático manual. Su función es la de activar vasos y ganglios linfáticos con el objetivo de provocar la eliminación del exceso de líquido. Se realiza en forma suave y de manera muy específica, cuidando la piel de la paciente y estimulando así la función renal, a través de un masaje agradable y relajante. 

De igual forma, se puede tratar esta patología con presoterapia secuencial, que actúa realizando un procedimiento similar al del drenaje linfático pero en forma mecánica, con un sistema de botas neumáticas que se inflan y desinflan. De esta manera se eliminan líquidos y también grasas que se despiden en la orina, y al mismo tiempo se modelan las piernas y se mejora la circulación.

Pacientes responsables

Las piernas son y serán una parte del cuerpo femenino sumamente seductora. Todas tenemos un modelo mental de cómo deben ser, de lo que resulta atractivo, y de los defectos estéticos que nos están impidiendo mostrarlas con libertad.

Si encaramos hoy cualquiera de estos procedimientos, tendremos garantizada gran parte de la eficacia y de los resultados. No es lo mismo ingresar al consultorio médico con los primeros calores para hacer un tratamiento express en las piernas, que realizar un cronograma de sesiones entre el otoño y el invierno para llegar con piernas impecables al verano.

Además de recurrir a profesionales idóneos también tenemos que ser nosotras las encargadas de planificar con seriedad y responsabilidad un procedimiento que será en nuestro propio beneficio por sus efectos estéticos duraderos.