No te ocultes más en las fotos - Hacele frente a la rosácea

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Cuando el enrojecimiento de tu rostro es constante y ya no lográs cubrirlo con maquillaje porque cada vez es más intenso, sentís vergüenza y optás por ocultarte hasta en las fotos. No des más vueltas. Consultá a un especialista porque podés tener rosácea, y cuanto antes la detectes, mejores van a ser los resultados.

La rosácea es una enfermedad crónica de la piel, en especial del rostro, que comienza provocando enrojecimiento y exaltación de los vasos sanguíneos del cutis debido a que gran cantidad de sangre fluye hacia ellos provocando su dilatación. Cuando su estado avanza, el color rojizo del centro de la cara, (frente, párpados, nariz), puede ir extendiéndose a las mejillas y la barbilla y provocar ardor, picazón y calor en la zona; también aparecer elevaciones en el cutis, diminutas pústulas y finas líneas rojas. En casos severos puede llegar a engrosar la piel, afectar los ojos y, más que nada en los hombres, modificar la apariencia y el tamaño de la nariz. 

Las causas de la rosácea no están definidas pero existe un elemento genético y si bien se puede dar en todo tipo de piel, es más probable que se desencadene en las personas de tez blanca, que tienden a ponerse coloradas con facilidad y en la mayoría de los casos en mujeres mayores de 30. Si bien se dan más casos en el género femenino, en los hombres se da con más gravedad porque tienen más grandes los vasos sanguíneos.  

La enfermedad pude empeorar por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas, a cambios climáticos bruscos, al viento, estados anímicos inestables, stress, ingesta de picantes, consumo de alcohol, café y tabaco, enfermedades gastrointestinales y sofocaciones por la menopausia. Además suelen hacer mal determinados productos con alcohol, algunas cremas, cosméticos, jabones y astringentes.  

Existen paliativos, pero no cura de esta enfermedad, entonces los cuidados básicos que debe cumplir la persona que sufre estos síntomas son: primero que nada, visitar a un especialista para que pueda aplacar la enfermedad y mejorar el aspecto, también es recomendable ir al oftalmólogo en cuanto los ojos se irritan y estén llorosos, haya visión borrosa y sensación de arenilla, o se inflamen los párpados. El profesional puede recetar medicamentos por vía oral y también cremas y geles. Esto puede acompañarse por diferentes tipos de tratamientos estéticos, como el drenaje linfático, el láser para mejorar las líneas rojas sin dejar marcas, la luz pulsada intensa para disminuir las arañitas vasculares, enrojecimiento facial e inflamación, y el uso de diferentes cremas de cosmética. Son buenas las que apaciguan el enrojecimiento, calman, y tienen efecto antiinflamatorio, no poseen perfume y a la vez sean hidratantes. Siempre con la previa consulta para que el médico las autorice. Por tu parte, tenés que usar a diario  protector solar y mantener una dieta equilibrada.  

A esta sintomatología, muchas veces no se le da la importancia que necesita y el que la padece hace su propio diagnóstico y utiliza cremas que hasta pueden ser contraproducentes. Pero, por el contrario, si es tratada de inmediato se evitaría, tal como se dijo, no su cura, pero sí su avance y la mejora en el aspecto. Sorteando con esto sus posibles daños psicológicos que genera debido a la baja autoestima y vergüenza que siente la persona cuando debe presentarse ante los demás en su vida social y laboral.