Con la llegada de los días fríos tenemos la costumbre de tomar más café y té. Pero ¿qué cantidad podemos consumir sin causarle daño a la salud? y ¿qué tipo de estas bebidas es la más saludable?
La toma de café puede ser positiva o negativa para nuestro cuerpo, sólo depende de la cantidad que ingrese al organismo en el día. Dos o tres tazas de café en una jornada equivale a 250 miligramos de cafeína y puede ocasionar síntomas como palpitaciones, insomnio, ansiedad, agitación psicomotriz y malestar digestivo. Sin embargo, en proporciones adecuadas es bueno porque el producto contiene antioxidantes.
La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central, que produce un aumento en el estado de alerta y una disminución de la fatiga física. Incrementa el gasto energético, útil en el descenso de peso. Se le otorga a largo plazo la disminución de padecer diabetes mellitus.
Hay infusiones que pueden reemplazar al café, como el té verde chino, la malta y la achicoria.
El contenido del té verde implica una menor concentración de cafeína. El té verde para adelgazar, es considerado muy bueno por su alto contenido de teanina, una sustancia que actúa como relajante natural.
La malta es nutritiva y digestiva, y tiene un sabor similar al del café. Además reduce el colesterol.
Con la raíz de la achicoria, se elabora una infusión de sabor ligeramente amargo que puede reemplazar al café. Es muy digestiva y favorece el buen funcionamiento del hígado y también disminuye el nivel de colesterol.
Por otro lado, para las que insisten con el café pueden optar por el descafeinado. Su composición es idéntica a la del café porque conserva su misma aroma y sabor, pero la diferencia es que no contiene cafeína. No se puede decir que sea una bebida saludable, porque no aporta ningún nutriente, aparte del agua, pero reduce la presión arterial, el reflujo gastroesofágico y la acidez; y evitan los efectos nocivos de la cafeína sobre el sistema nervioso, el corazón y el aparato digestivo.
El té, en todas sus variedades, presenta los mismos efectos de la cafeína y se le agrega el de alterar la absorción del hierro, por tal motivo se debe injerir 1 hora antes o 2 horas post comida.
El té negro posee teína, una sustancia estimulante del mismo tenor de la cafeína. Es por esto que no se recomienda su consumo a hipertensos, personas sensibles a esta sustancia y mujeres embarazadas. Es diurético, puede llegar a generar una disminución en los niveles de sodio y potasio en el organismo.
Dos formas de "desteinar" el té de manera rápida en tu casa.
- Dejá reposar la infusión entre cuatro y diez minutos. Conseguirás un té menos estimulante, pero de sabor más fuerte y astringente.
- Hacé una primera infusión de pocos segundos, para que suelte la mayoría de la teína el té y tiralo. Realizá una segunda infusión con las mismas hojas. Conseguirás un té con menor contenido en teína.
Las infusiones son buenas en la medida justa. Lo ideal es que no tomes más de dos tazas por día.