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Vie, Abr

Dificultades para llegar al orgasmo

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Los problemas de la sexualidad femenina son numerosos. Algunos tienen causas físicas y otros emocionales. En esta oportunidad te contamos dos patologías que te impiden llegar al orgasmo: la anafrodisia y la anorgasmia. ¿En qué consisten?

Anorgasmia, es la falta del reflejo orgásmico, más frecuente en mujeres que en hombres. Lo podemos comparar con cualquier reflejo de nuestro cuerpo. Todo reflejo consta de la entrada de un estímulo, y en el orgasmo, primero hay una entrada de estímulos sensitivos y, luego una salida motora para producir contracciones musculares involuntarias.

El sistema nervioso es una unidad. Por esta razón todos los reflejos involuntarios, pueden ser anulados desde la corteza cerebral. Esto es lo que ocurre en la anorgasmia. La mayoría de los pacientes que la sufren, son mujeres que han tenido experiencias sexuales muy negativas, no necesariamente de abuso o, también una educación extremadamente represiva a nivel sexual. Esto hace que desde la mente de estas personas, aunque tengan relaciones sexuales, se produzca la inhibición del orgasmo por ideas negativas, inconscientes de su sexualidad.

La anorgasmia en personas que no tienen ninguna patología del aparato reproductor, es totalmente reversible por medio de tratamientos de psicoterapia y mejor aún, si son ayudadas normalizando la química cerebral que, muchas veces, se deteriora por el stress, y la mala alimentación.

Anafrodisia, o falta de libido sexual, se observa frecuentemente en las mujeres menopáusicas, principalmente por carencia de hormonas sexuales, ocurre sólo en aquellas que la dosis de hormona sexual cayó totalmente.

Las mujeres obesas, antes de ser menopáusicas, guardan en su tejido adiposo una dosis de hormona sexual que hace posible que gocen de libido sexual y de lubricación vaginal sin problemas durante la menopausia. Es muy diferente la sintomatología de las mujeres delgadas que, en toda su vida no tuvieron este tipo de depósito.

La anafrodisia en la menopausia también puede deberse al dolor en la relación sexual por sequedad vaginal. Esto es totalmente reversible con tratamientos locales de hormonas como el estriol, que no afecta la mama o el útero pero que regenera la mucosa vaginal.

Una técnica que se está usando recientemente para la regeneración de la mucosa vaginal en estos casos, es la aplicación de factores de crecimiento sacados de las plaquetas de la misma paciente (PRP Intravaginal).

La libido depende de un neuro transmisor cerebral llamado dopamina, esta sustancia es la que nos da ganas de disfrutar de la vida y nos puede hacer sentir euforia, por lo cual, para iniciar buena sexualidad resulta una sustancia fundamental.  Su falta resulta muchas veces por la carencia de un nutriente llamado fenilalanina y las personas que la carecen se sienten con falta de voluntad, alegría, y por lo tanto, no tienen interés sexual y, en casos más graves, tampoco tienen interés en iniciar ninguna tarea. 

La falta leve de dopamina puede sospecharse en personas que sienten cansancio crónico, e impresionan depresivas, y aunque continúen con sus obligaciones lo primero que se daña es su libido sexual.

Otra causa de anafrodisia es la falta de testosterona, esta molécula sale del testículo en los hombres y, de la glándula suprarrenal y ovario en las mujeres. La testosterona es la mediadora en el cuerpo, de la libido sexual, es la transmisora de la orden que da la dopamina cerebral a cada una de las células de nuestro cuerpo generando los signos típicos del deseo sexual. Sin testosterona una persona puede tener pensamientos y deseos sexuales pero, será muy difícil llevarlos a la realidad. 

Las causas de la anafrodisia, en la mayoría de los casos, son psicológicas, ya sea por una mala relación de pareja (el mal trato subjetivo, borra cualquier deseo sexual), o por problemas personales (familiares, laborales) que encierran a la persona en un sufrimiento crónico por el cual, no puede despertar ningún deseo sexual. 

En el envejecimiento, hay un proceso natural de disminución de la libido sexual o anafrodisia, que se debe a la disminución de las hormonas sexuales, especialmente la testosterona. En el presente, casi todos los pacientes que sufren de este problema pueden encontrar una solución, según sea el origen de éste. Desde la psicoterapia el reemplazo hormonal y/o la normalización de la química cerebral lograrán la recuperación de la libido a cualquier edad.

Lo importante es consultar con un especialista para que diagnostique el caso y de inicio al tratamiento adecuado para que se pueda volver a disfrutar de una vida sexual plena.