Durante la temporada invernal, muchas personas sienten la necesidad de consumir alimentos ricos en azúcares simples como golosinas y chocolates, o en alto contenido graso como los guisos, a veces por costumbre, o quizás porque brindan un mayor aporte de energía al organismo, lo cual pueden complicar el mantenimiento del peso e incluso perjudicar su descenso.
Lo importante a tener en cuenta es no tener dificultades con el manejo de la porción, por ello es necesario identificar cuáles son los alimentos de riesgo para cada una, y cuáles son más fáciles de controlar. A su vez, además de la cantidad hay que saber la calidad de ellos.
Comer bien significa: elegir los alimentos adecuados, comer cantidades apropiadas y bien distribuidas a lo largo del día, masticar correctamente y disfrutar de lo que se come.
Uno de los puntos claves es no saltearse comidas, realizando las 4 básicas: Desayuno, Almuerzo, Merienda y Cena, y 2 colaciones (a media mañana y a media tarde). Esto es una pequeña porción, de un alimento nutritivo, que no supere las 100-120 calorías.
Cada vez que el cuerpo recibe alimentos, el aparato digestivo los digiere y obtiene de ellos los nutrientes que pasan al torrente sanguíneo, encargado de distribuirlos por todo el organismo, donde serán utilizados.
El realizar 6 comidas diarias permite que nuestro cuerpo se encuentre en las mejores condiciones metabólicas, a la vez que disminuye las posibilidades de sentir hambre y de picotear.
Es fundamental tener en cuenta que no hay alimentos buenos y alimentos malos, hay que reconocer los que son saludables, donde interviene la calidad de los mismos, y aprender luego, a manejar las cantidades.
Mi propuesta es incluirlos como un gustito, planificarlos y consumirlos con moderación. Para ello tener en cuenta lo siguiente:
· -Comer despacio y saborear la comida.
· -Consumirlos sin culpa.
· -Seleccionarlos.
· -Planificar previamente qué comer, en dónde y cuándo.
· -Cuidar la porción.
· -También podés programarte semanalmente, por ejemplo: comer un chocolate de postre o una porción de torta en un cumpleaños.
Debés saber que el consumo de dulces en exceso es un hábito poco saludable, más allá del sobrepeso, debido a que pueden producir aumento de peso, provoca un incremento de los niveles de Triglicéridos, que son un tipo perjudicial de grasas en la sangre (Hipertrigliceridemia) y un crecimiento de los niveles de azúcar (glucemia) en sangre (Hiperglucemia).
La cantidad de veces que podés incluirlos por semana, depende del peso de cada persona, pero oscila entre 3 y 5.
Para disminuir el consumo de azúcar:
-Reemplazar las bebidas azucaradas por su versión light.
-Cambiar el azúcar de mesa por edulcorantes no calóricos, sino disminuir la porción o ingerir sin azúcar.
-Utilizar mermeladas light en lugar de miel.
-Evitar los productos de confitería y pastelería, o hacerlo con moderación y esporádicamente.
A la dieta le debés incluir en forma diaria la actividad física aeróbica moderada. Empezás con 10 minutos de caminata, natación o bicicleta y cada tres días aumentás 5 minutos, una vez que el cuerpo se pone en movimiento, va a pedir más.