Hay personas que viven sabiendo que tienen un problema sexual y para poder seguir adelante con sus parejas utilizan toda clase de recursos y mentiras con el fin de no tener relaciones sexuales.
Los problemas sexuales existen y hay mucha gente que decide aprender a convivir con ellos. Por no enfrentarlos por temor o por vergüenza, prueban uno y otro método sin encontrar solución, llegando al extremo de renunciar a la intimidad.
Entonces se buscan miles de excusas para no tener sexo, desde acostarse a diferentes horarios o buscar situaciones en las que se comparta con alguien más para evitar encuentros de a dos. Todo esto es desgastante, estresante y genera preocupación, ansiedad y angustia.
Hay mujeres que nunca tuvieron un orgasmo, otras sólo en ocasiones, algunas sienten dolor durante el coito, o no pueden ser penetradas y/o no pueden disfrutar del sexo.
Por otro lado están aquellos hombres que eyaculan sin poder evitarlo, que no tienen erección, que no pueden eyacular, que no sienten nada o sienten dolor.
Cualquiera de estos casos puede ser el problema que se carga como peso en la vida. Pero también están quienes dejan de lado el qué dirán y dan el primer paso, consultan a un profesional con la intención de tomar acción, vivir mejor y volver a disfrutar de su sexualidad.
Si a vos te pasa lo mismo, no lo dudes, hablalo primero con tu pareja para que entienda qué es lo que te está pasando y después juntos traten de solucionarlo, si no pueden, lo que deberán hacer es pedir turno con un profesional que sepa asesorarlos.