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Sáb, Abr

Nueva pareja, nuevos temores

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El comienzo de una nueva relación implica innumerables cambios. Nos ilusionamos, nos ponemos ansiosas, proyectamos, pensamos que esta vez nos va a ir bien y que va a ser la definitiva. Pero si bien estamos optimistas, a la vez nos surgen miedos y angustia por lo que pueda llegar a pasar. Acostumbradas a un cuerpo, a las caricias y gustos de otra persona, ahora hay que comenzar nuevamente, y como lo nuevo siempre viene unido a temores, nos ponemos a pensar si le vamos a seguir gustando después de tener relaciones. Esto nos juega en contra porque cuantas más dudas tengamos, peores serán las consecuencias a nivel sexual.

Tu sexualidad no se termina junto con el fin de tu relación amorosa, al contrario. A medida que pasa el tiempo vamos teniendo más experiencia, pero no quiere decir esto que dejemos de tener temores. Éstos varían según la persona, son todos importantes en mayor o menor medida porque traban a la hora de concretar el deseo. Por lo general, el miedo, que muchas veces nos hace dilatar el encuentro sexual, se debe a fantasmas del pasado por malas experiencias y por no querer que se repitan en un futuro cargado de expectativas. Por no querer volver a fracasar. También es muy común que cuando no estás conforme con tu cuerpo, sientas vergüenza de tener que estar desnuda frente a una nueva persona.  

Todo ello es un grave error. Tenés que mentalizarte que no corrés con desventaja porque tu pareja está en la misma situación que vos, ya que nunca estuvieron juntos y él también debe tener intriga de lo que sucederá. Por eso liberate, sé positiva, y seguí adelante mostrándote tal cual sos. El sexo va más allá del físico y si además de esto entendés que si tenés la autoestima alta, querés a tu cuerpo y lo conocés por completo, te vas a ver muchísimo mejor y a gustar, y por ende, vas a estar más segura de vos misma, sin tanta presión y vas a soltarte más, lo que será trasladado directamente a tu pareja.

Indiscutiblemente, en el primer encuentro sexual con una nueva pareja no siempre las cosas son como uno lo espera porque ninguno de los dos se conoce en la intimidad. Por eso no hay que desilusionarse sino que debemos ser pacientes, darte tiempo y dárselo a él. Y por sobre todo mantener siempre diálogo previo, contarse los temores, preguntarse qué les gusta a cada uno y lo que no, las preferencias y por qué no las fantasías. Luego, llevarlo a la práctica y aprender con ella. De esa manera se van a ir conociendo a nivel sexual y personal y van a ir mejorando en sus relaciones.  

También es importante cerrar la etapa anterior para poder dedicarnos por completo a la nueva, hacer un análisis de lo que pasó para no volver a cometer los mismos errores y seguir adelante. A su vez, como tenemos más experiencia no nos conformamos fácilmente, pero no hay que hacer comparaciones de parejas anteriores, tratá de pensar sólo en el presente, en lo que estás viviendo.  

Lo bueno de entablar una nueva relación es que es una oportunidad más para adquirir conocimiento. Permanentemente estamos aprendiendo sobre sexo, y con cada persona que estemos es un nuevo camino que nos conduce a sumar experiencia. Por eso no te quedes con las técnicas que ya conocés, sacá provecho de estar frente a un cuerpo diferente y exploralo. No dejes que actúe sólo él, la responsabilidad de que la pasen bien, es de los dos.  

Es elemental la relajación previa y no pensar en los problemas o fantasmas del pasado. Te ayuda respirar espaciada y profundamente, con esto podés evitar la ansiedad y con ella una posible sequedad vaginal. 

Tal vez por impresionar al otro o para continuar con la relación, nos presionamos mucho y eso nos hace cambiar la energía y nos juega en contra. Lo ideal es saber moverte, dar a entender lo que te gusta, que él vea que estás disfrutando porque le excita ver a la otra persona gozar gracias a él. Un detalle, no te olvides de ponerte una lencería sexy.

Tenete confianza, mostrate segura, eso les gusta. Demostrá cuáles son tus gustos a la hora del amor, hacéselo saber con palabras, con movimientos, gemidos y caricias porque el lenguaje corporal es sumamente importante, si saben interpretarlo van a lograr pasarla estupendamente. 

Y no te olvides nunca que el uso del preservativo es fundamental, si ves que no tiene intenciones de usarlo, exigíselo.